A medida que el mercado laboral se transforma con la llegada de las nuevas tecnologías, entre otros factores, también cambia la manera en la que se preparan los estudiantes y la forma en la que acuden a las empresas en busca de un empleo. Por esa razón, hoy hablaremos sobre cómo hacer un portafolio profesional que impulse tu camino.
Y es que, sin importar si ya cuentas con un trabajo, es importante tener siempre una carta de presentación lista para que en caso de que una nueva oportunidad llegue a ti, estés preparado para tomarla.
Debes saber que, aunque anteriormente tu currículum era la manera en la que podías exponer tu perfil laboral a una organización, hoy es necesario más que eso para que una compañía decida integrarte a su nómina; las instituciones buscan una muestra de lo que puedes hacer y un portafolio es la herramienta para lograr esto.
Así que si quieres prepararte para mostrarte como un candidato competitivo en tus próximas entrevistas laborales, ¡sigue leyendo! A continuación te explicaré cómo hacer un portafolio de trabajo en 5 pasos.
¡Comencemos!
1. Elige los materiales que vas a incluir
La idea de contar con un portafolio de trabajo para presentar a tus futuros empleadores es que puedan visualizar ejemplos de lo que sabes hacer. Dicho esto, es importante que tengas mucho cuidado al momento de elegir lo que quieres enseñarles.
Para ayudarte a seleccionar lo que debes incluir, lo primero será que tengas todos los proyectos que hayas realizado a la mano y los clasifiques según el área de conocimientos o habilidad que representen. Una vez acomodados de esta manera, identifica cuáles de esos empatan con el empleo que te gustaría obtener.
Por ejemplo, si eres diseñador y tienes algunos libros digitales entre tus proyectos, pero no te gustaría hacer esto en el futuro, lo mejor será que no lo los muestres.
Asimismo, ten mucho cuidado con la cantidad de cosas que escoges, tómate tu tiempo para revisar todo lo que has realizado y selecciona sólo aquello que verdaderamente te haga sentir orgulloso.
La idea es que tu portafolio se vea limpio, sea fácil de entender, no esté sobrecargado de cosas y, sobre todo, ¡que asombre a los reclutadores por tu talento!
2. Selecciona videos o fotografías en las que estés trabajando
Una de las formas más sencillas para que puedas darte a conocer es a través de imágenes y videos en los que los empleadores puedan verte en acción.
Identifica materiales en los que puedas mostrar diferentes facetas de ti; puedes incluir algún proyecto de voluntariado en el que hayas participado, proyectos profesionales en los hayas colaborado, entre otras experiencias que puedan mostrar la versatilidad de tu perfil y la diversidad de aptitudes con las que cuentas.
Hay muchas cosas que se pueden descifrar de una persona por medio de una fotografía o una filmación, por lo que si eliges sabiamente lo que quieres enseñar a las compañías, este tipo de archivos podrían darle un gran valor agregado a tu portafolio.
Eso sí, evita a toda costa insertar imágenes pixeleadas o de mala calidad.
3. Contextualiza tu trabajo
De nada sirve que muestres tus mejores proyectos, si los reclutadores no logran entender de qué tratan, cuál fue tu papel en éstos y su resultado.
La idea no es que describas todo el proceso que involucró cada una de las tareas o actividades que presentas en tu portafolio, más bien redacta un texto muy breve y concreto en el que indiques la fecha de realización, el objetivo, tu rol y lo que se logró.
Todo esto será especialmente importante para que demuestres el alcance de lo que realizaste y puedas demostrar lo que sabes.
4. Añade referencias de profesionales
Lograr que otras personas hablen positivamente de tu trabajo es un valor añadido que puede causar un gran impacto en tus futuros empleadores.
Busca tanto a profesores y coordinadores como a antiguos jefes para que describan tus competencias y hablen un poco sobre lo que has hecho. Sin duda, este tipo de comentarios pueden ser de gran ayuda para que un reclutador se sienta más confiado al elegirte.
5. Presenta la información de forma creativa y profesional
Si bien tu experiencia y las actividades y proyectos que puedas incluir al momento de hacer tu portafolio de trabajo serán los factores clave para que una organización te integre a sus filas, es fundamental también encontrar la mejor manera de exhibir toda la información y archivos que recopilaste.
Ten presente que quienes entrevistan a los candidatos de una vacante reciben una gran cantidad de currículums y documentos que muestran el trabajo de cada aspirante, por lo que es vital que busques la manera de distinguirte.
Para esto, trata de pensar en una manera original de mostrar tus logros, sin descuidar tu imagen profesional.
Una manera de concretar este paso con éxito es través de herramientas digitales como Portafoliobox y Flipsnack, las cuales te ayudan a diseñar tu portafolio en línea a través de múltiples plantillas que puedes personalizar y posteriormente descargar.
¡Es momento de hacer tu portafolio de trabajo!
¡Listo! Ahora que ya sabes los 5 pasos que necesitas para crear tu portafolio de trabajo, es momento de que comiences a crear el tuyo e impulses tu camino profesional. Sin duda, dedicarle un poco de tiempo a la construcción de este instrumento puede traerte muchas cosas positivas a tu vida laboral.
Eso sí, ten presente que también es importante tener un buen currículum en el que presentes de forma escrita tu experiencia, educación, cursos y certificaciones, entre otras cosas. Esto es especialmente importante para que los empleadores tengan una visión integral de tu perfil y tengan más información para tomar la mejor decisión tanto para ti como para la compañía.
Como consejos finales, mantén siempre actualizados los documentos con los que te presentes a una empresa y asegúrate de llevarlos en el formato en el que los reclutadores podrán visualizarlo, sé práctico a la hora de elegir el tamaño de tu portafolio y procura que tu información de contacto esté visible.
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