¿Qué hacer si ya no aguantas tu trabajo pero no puedes renunciar?
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Seguramente más de una vez has pensado en renunciar porque ya no soportas tu trabajo, pero hay algo que te frena: necesitas el sueldo, tienes deudas o simplemente no encuentras otra opción. Tranquilo, no eres el único. Según el INEGI, más del 56% de los trabajadores mexicanos se sienten insatisfechos con su empleo, pero no pueden dejarlo de inmediato.
Entonces, ¿qué puedes hacer para sobrevivir mientras defines tus próximos pasos? Aquí te presentamos una ruta práctica.
Esta es la ruta que puedes seguir para sobrevivir a este empleo
Antes de tomar una decisión drástica como renunciar, hay estrategias que te ayudarán a resistir y mejorar tu situación actual. Esto es clave para no caer en la llamada renuncia silenciosa, esa práctica en la que solo haces lo mínimo sin motivación, lo cual a la larga afecta tu salud mental y tu reputación profesional.
Algunas ideas que puedes poner en práctica son:
- Identifica los detonantes del estrés: haz una lista de lo que te incomoda: tu jefe, tus horarios o las tareas repetitivas. Reconocerlos es el primer paso.
- Ajusta tus rutinas: pequeños cambios como tomar pausas activas, salir a caminar en la hora de comida o escuchar música pueden ayudarte a reducir la tensión.
- Habla con tu jefe: según OCCMundial (2024), 4 de cada 10 trabajadores mejoraron su ambiente laboral tras dialogar abiertamente con sus superiores. La comunicación puede salvar tu empleo.
- Busca aliados en el trabajo: crear lazos con compañeros reduce la percepción de carga y mejora el ánimo diario.
Estos ajustes no hacen que desaparezca el problema, pero pueden darte un respiro mientras decides qué hacer.
Traza un plan a futuro
El error más común cuando quieres renunciar es hacerlo sin un plan. Eso puede dejarte en una situación más complicada. En lugar de eso, traza una ruta que te dé certeza.
- Evalúa tu mercado laboral: revisa plataformas como LinkedIn, Computrabajo o Indeed para conocer qué perfiles se buscan más en México.
- Refuerza tus habilidades: el IMCO (2024) señala que quienes estudian cursos cortos o posgrados tienen 35% más oportunidades de mejorar su salario. Tal vez sea el momento de invertir en ti.
- Crea un fondo de seguridad: destina al menos un 10% de tu sueldo al ahorro. Así tendrás un colchón cuando decidas renunciar.
- Explora ingresos extra: el 33% de los jóvenes entre 25 y 35 años ya combina su empleo con un proyecto freelance o digital, según la AMVO (2024).
Esto no significa que debas quedarte para siempre, sino que mientras planeas, generes opciones reales que te permitan salir fortalecido.
No estás encadenado, encuentra la solución
Aunque ahora sientas que no puedes renunciar, recuerda que siempre hay alternativas. No estás atrapado en un ciclo eterno de malestar laboral; solo necesitas estrategias claras para mejorar tu presente y preparar tu futuro.
Opciones a considerar:
- Renuncia silenciosa con estrategia: en lugar de hacerlo por apatía, usa este tiempo para invertir energía en proyectos personales o estudios que te beneficien.
- Busca programas de empleabilidad: universidades y plataformas ofrecen asesoría para orientar tu carrera.
- Red de contactos: hasta el 70% de las vacantes en México se cubren por recomendaciones (Manpower, 2024). Cultivar relaciones puede ser la llave para tu próximo empleo.
En conclusión, querer renunciar es una señal clara de que necesitas un cambio, pero no siempre es posible hacerlo de inmediato. Lo importante es que sepas que hay rutas para sobrevivir, mantener tu estabilidad y trazar un plan sólido que te dé libertad en el futuro.
No estás solo en este proceso. Empieza hoy mismo a diseñar tu salida con inteligencia. Y recuerda: cada paso que das, por pequeño que parezca, te acerca a esa nueva etapa laboral que tanto deseas.
¿Listo para dar el siguiente paso? Habla con un asesor académico y descubre cómo una licenciatura ejecutiva puede abrirte nuevas oportunidades profesionales sin dejar tu empleo.
Escrito por Mario Alavez